Como cada mes, os traemos el texto que Carlos Orgaz escribe desde su tribuna en la revista Horeca.

GUIA ICTE SERVICIOS DE RESTAURACION – RECOMENDACIONES COVID-19

Coordinado por la Secretaría de Estado de Turismo, las Comunidades Autónomas y la FEMP, el comité de técnicos del ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española), en colaboración con Hostelería de España y organizaciones sectoriales territoriales, cadenas y empresas de restauración, se han elaborado las guías de especificaciones para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-COV-2. 

Las guías contienen especificaciones de servicio, limpieza , desinfección, mantenimiento y gestión del riesgo para los diferentes subsectores del sector turístico y completan las medidas dispuestas por las órdenes del Ministerio de Sanidad, y, en todo caso, se supeditan a las mismas. Estas guías están a disposición de los usuarios en la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo:  https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/Paginas/Guias-sector-turistico.aspx.

Me ha parecido especialmente interesante el documento de aplicación a los servicios de restauración independientemente de su tipología, categoría o tamaño donde se pautan una serie protocolos y recomendaciones para la reapertura de los establecimientos que en buena lógica deberían de cumplirse por el bien de todos. 

Los técnicos del ICTE han desarrollado esta herramienta para ayudar a las empresas del sector de restauración a identificar y analizar los riesgos en sus establecimientos, así como a implementar las mejores prácticas en el servicio, en sus instalaciones y con su personal para hacer frente al virus.

Los documentos elaborados reúnen, sin perjuicio de la legislación vigente y del sistema de APPCC previamente implantado, directrices y recomendaciones a aplicar por los establecimientos de restauración para minimizar de cara a su reapertura los riesgos de contagio del virus SARS-Cov-2.

A continuación, os dejo una pequeña muestra extractada del contenido de la guía:

El restaurante debe:

  • Planificar las tareas y procesos de trabajo de tal forma que se garantice la distancia de seguridad establecida por las autoridades sanitarias; la disposición de los puestos de trabajo, la organización de la circulación de personas y la distribución de espacios (mesas, mobiliario, pasillos, etc.), en el restaurante debe adaptarse si fuera necesario. En caso de imposibilidad, se tomarán medidas alternativas para evitar el riesgo de contagio por contacto. En caso de que existan turnos, éstos deben planificarse siempre que sea posible de forma que se concentren los mismos empleados en los mismos grupos de turnos. Igualmente, si el personal precisa cambiarse de ropa, debe habilitarse un espacio que permita también asegurar dicha distancia interpersonal o establecer el aforo máximo de los vestuarios de personal, si lo hubiere. Además, se debe mantener el distanciamiento social en reuniones internas.
  • Debe evaluar la presencia en el entorno laboral de trabajadores vulnerables frente a la COVID-19 y deberá determinar las medidas específicas de seguridad para este personal.
  • Completar el botiquín con un termómetro.
  • Si no puede asegurarse la desinfección del método de control horario con contacto (huella, dígitos) en caso de que lo hubiere, implementar un método que evite el uso de una misma superficie por parte de distintos empleados. En caso de que se opte por la desinfección tras cada uso, debe asegurarse la disponibilidad de una solución desinfectante.
  • Asegurar la adecuada protección de los empleados, facilitando el lavado de manos con agua y jabón y, si esto no es posible, el uso de soluciones desinfectantes.
  • Difundir pautas de higiene con información completa, clara e inteligible sobre las normas de higiene a utilizar en el puesto de trabajo, antes, durante y después del mismo, que puede estar ayudado con cartelería.
  • Proceder a la ventilación al menos diariamente y con mayor frecuencia siempre que sea posible, de las distintas áreas del establecimiento.
  • En todas las actividades se deben respetar las distancias de seguridad interpersonal. Para ello y cuando sea necesario, se deberá realizar el correspondiente control de aforos por parte del personal del establecimiento. En caso de que no sea posible, deben garantizarse las medidas y equipos de protección necesarios.
  • El restaurante debe determinar, en función del tipo de uniforme, el tipo de limpieza a aplicar y su frecuencia de lavado. Dado que el uniforme sólo se debe utilizar durante la jornada laboral, se recomienda que el establecimiento se haga cargo del lavado de ropa de trabajo del personal junto con la mantelería propia, debiendo asegurar la limpieza de la misma a una temperatura >60ºC. En el caso de que el lavado del uniforme del personal se haga en el domicilio del personal el establecimiento debe informar a los empleados de que el lavado debe realizarse a >60ºc. Cuando se transporte la ropa de trabajo, ésta debe introducirse en una bolsa cerrada. En aquellos casos en que los uniformes no puedan ser lavados a esa temperatura, se deberá proceder a una adecuada desinfección.
  • Debe formarse a los trabajadores sobre el correcto uso y mantenimiento de mascarillas, guantes y EPI que utilicen.
  • El personal debe conocer el plan de contingencia diseñado y, de forma específica, sus responsabilidades en el marco de la gestión del riesgo por COVID-19. Contar con una información clara e inteligible, y formación específica y actualizada sobre las medidas específicas que se implanten.
  • Llevar el cabello recogido, no portar anillos, pulseras, pendientes o similares, llevar las uñas cortas y cuidadas. Llevar diariamente la ropa de trabajo limpia.